Os recomiendo un maravilloso reportaje de El País Semanal del 19 de noviembre sobre el fenómeno de Belén Esteban en los medios de comunicación de nuestro país.
http://www.elpais.com/articulo/portada/Belen/arma/elpepusoceps/20101219elpepspor_10/Tes
Y es que Belén Esteban no deja indiferente a nadie. Detractores y partidarios de esta "actriz" de los programas del corazón salen a relucir para tomar parte del debate, entre ellos, los consejeros delegados de Telecinco, que la ven como la gallina de los huevos de oro. Dicen sin tapujos que la explotarán hasta que el producto que ella misma ha generado la destroce.
Belén Esteban se ríe de los profesionales de la comunicación. Se carcajea de las personas que han podido ir a la facultad, personas que trabajan en las redacciones, y que están cobrando menos dinero, por más horas de trabajo. En un momento de la entrevista, la Esteban declara: "No tendré la carrera de periodista ni ningún máster como otros, pero tengo el cariño de un público" Un público que la insulta, que la odia, o que por lo contrario, lo único que quiere de ella es saber con quien se acuesta o con quien le pone los cuernos su marido. El amor del público.
Es probable que el reportaje de El País haya generado un inmenso debate dentro de la redacción. Durante años, los profesionales de la comunicación hemos intentado no escribir, no darle cobertura a los programas del corazón, a aquellos que creen que son periodistas cuando ni siquiera saben leer.
Pero ha llegado un momento en el que los periodistas, y hoy más que nunca en la sociedad que nos ha tocado vivir, debemos tomar parte de esta degeneración de nuestra profesión. Debemos hablar de este fenómeno de color de rosa, un fenómeno que desde hace diez años tiene voz y rostro: el de Belén Esteban
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